jueves, 12 de octubre de 2017

METFORMIDA:
Mecanismo de acción: Reduce la glucosa en plasma postprandial y basal. Actúa por 3 mecanismos.
1: Reduce la producción hepática de glucosa por inhibición de gluconeogénesis y glucogenolisis.
2: En el músculo incrementa la sensibilidad a insulina y mejora de captación de glucosa periférica y su utilización.
3: Retrasa la absorción intestinal de glucosa. No estimula la secreción de insulina por lo que no provoca hipoglucemia.
Indicaciones: Diabetes mellitus tipo 2 en especial en pacientes con sobrepeso, cuando no logran control glucémico adecuado solo con dieta y ejercicio. En ads. en monoterapia o asociada con otros antidiabéticos orales, o con insulina. En niños ≥ 10 años y adolescentes en monoterapia o en combinación con insulina. Se puede administrar junto con o después de las comidas. Debe continuar su dieta con una distribución regular de la ingesta de carbohidratos durante el día. Si tiene sobrepeso, debe continuar con su dieta hipocalórica.
Dosis: La dosis diaria y la forma de administración las recomendará el mé­dico tratante, dependien­do del estado metabólico del paciente. Los esquemas de do­sificación usuales con­sideran como dosis inicial 500 mg dos veces al día u 850 mg una vez al día, administrados con los alimentos. Cuando se utiliza la tableta de 500 mg, la dosis puede ser ajustada con intervalos de una semana, de acuerdo con el efecto sobre la glu­cemia. En los casos en que se usa la tableta de 850 mg, la dosis puede ser ajustada cada dos semanas.
La dosis máxima recomendada de METFORMINA es de 3,000 mg al día.
En pacientes ancianos, la dosis de METFORMINA debe ajustarse basándose en la función renal
Reacciones adversas: Disgeusia; náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, pérdida de apetito.
CLIBENCLAMIDA:
Mecanismo de acción: Estimula la secreción de insulina por células ß del páncreas. Reduce la producción hepática de glucosa y aumenta la capacidad de unión y de respuesta de la insulina en tejidos periféricos.
Indicaciones: Diabetes mellitus tipo II cuando no pueda controlarse mediante dieta, ejercicio físico y pérdida de peso. Coadyuvante de insulina en diabetes insulinodependiente.
Dosis: Iniciar con 5 mg/24 horas. Si a la semana no se obtiene un buen control de la diabetes, se puede ajustar la dosis a razón de 2.5 mg a intervalos semanales. La dosis máxima de mantenimiento recomendada es de 15 mg/día. Para una correcta administración de preferencia tomar en dosis ùnica por la mañana antes del desayuno. En caso de dosis superiores a 10 mg/día puede ser conveniente administrarlo dos veces al día.
Efectos adversos: Molestias visuales transitorias (al inicio); hipersensibilidad; náuseas, vómitos, hiperacidez gástrica, dolor epigástrico, anorexia, estreñimiento, diarrea; prurito, eritema, dermatitis, erupciones exantematosas. Raras: anemia hemolítica y aplásica, leucopenia, linfocitosis, trombopenia, porfiria; ictericia colestásica, hepatosis; aumento de transaminasas.

INSULINA NPH:
Regula el metabolismo de la glucosa.
Indicaciones terapéuticas:
·         Diabetes mellitus tipo 1
·         En pacientes con diabetes mellitus tipo 2 con:
·         Descompensaciones agudas: síndrome hiperosmolar o en la ceto­aci­dosis
·         Diabetes mal controlada en pacientes no obesos, a pesar de dieta e hipogluce­mian­tes durante al menos 3 meses.
·         Contraindicaciones para la administración de hipoglucemiantes.
·         Embarazo.
·         En situaciones de estrés, cirugía mayor, infecciones, uso de corticoides, alteraciones en la vía oral.
·         Pacientes con complicaciones micro o macroangiopáticas.
·         Diabetes gestacional
Dosis: La vía de administración más frecuente es la subcutánea (SC) en la región abdominal, muslo, región deltoidea. También se puede administrar vía intravenosa o intramuscular.
La dosis en los pacientes con diabetes tipo 1 es de 0.5-1 UI/kg, en casos de diabetes tipo 2 la dosis se calcula a razón de 0.3-0.6 UI/kg/día.
La absorción de la insulina es mucho más rápida cuando se aplica SC en la pared abdominal.
Contraindicaciones: Pacientes con hipoglucemia.
Hipersensibilidad a la insulina humana.
Pacientes con estenosis significativa de las arterias coronarias o de los vasos cerebrales, así como pacientes con retinopatía proliferativa.
Reacciones secundarias y adversas: Hipoglucemia. Lipodistrofia. Angioedema, reacción anafiláctica, urticaria. Formación de anticuerpos anti-insulina.
INSULINA RAPIDA:
Mecanismos de acción: Regula el metabolismo de la glucosa. La insulina y sus análogos reducen los niveles de glucemia mediante la estimulación de la captación periférica de glucosa, especialmente por parte del músculo esquelético y del tejido adiposo, y mediante la inhibición de la producción hepática de glucosa. La insulina inhibe la lipólisis en el adipocito y la proteólisis, y estimula la síntesis de proteínas.
Indicaciones: Diabetes mellitus en ads., adolescentes y niños ≥ 2 años (dosis 100 UI/ml). Diabetes mellitus en ads. (dosis 300 UI/ml).
Por vía SC, IM o IV en dosis individualizada según la situación del paciente.
Dosis:
SUBCUTANEA
<180
0
180-220
2
220-260
4
260-300
6
300-340
8
>340
10

CETOACIDOSIS DIABÉTICA:
  • Dosis inicial: Bolo IV de 0,1-0,2 UI/kg/h (máximo 10 UI/h).
  • Dosis de mantenimiento: Perfusión de 0,1 UI/kg/h, que se aumentará a 0,2 UI/kg/h si la reducción de la glucemia es inferior a 50 mg/dl/h.
HIPERPOTASEMIA GRAVE:
  • Bolo IV lento de 25 gr de solución de glucosa al 50% junto con 10 UI de insulina.

Efectos adversos: Hipoglucemia; lipohipertrofia.

TRATAMIENTO NO FARMACOLOGÍCO



DIABETES

REALIZADO POR PEDRO ANDRES NOVILLO
Intolerancia a los hidratos de carbono
La glucosa se obtiene principalmente de los carbohidratos que ingerimos, es por ello que al elevarse por sobre los niveles normales. (glucosa en ayunas está entre 100 y 125 mg/dl; después de dos horas del test de sobrecarga oral a la glucosa los niveles de glucemia están entre 140 y 199 mg/dl. O niveles de Hb1c están entre 5,5 y 6,4%), encontramos poca efectividad de la insulina, y a esto se le ha llamado Intolerancia a los carbohidratos o Prediabetes.
Una persona con condición de prediabético, desarrollará diabetes tipo 2 dependiendo de los hábitos y estilo de vida que presente desde su diagnóstico. 
 El National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) indica que un punto de corte de A1C ≥ 6.5% detecta un tercio más de pacientes con diabetes sin diagnosticar que una prueba de glucosa en ayuno ≥ 126 mg/dL. Es importante tomar en cuenta la edad, raza/etnia y la presencia de anemia o de alguna hemoglobinopatía cuando se usa la A1C para diagnosticar diabetes. Los estudios epidemiológicos muestran, hasta el momento, que la A1C es solo útil para adultos, sin embargo, sigue en discusión si debe seguir siendo el mismo punto de corte tanto para adultos como adolescentes y niños.
Ejemplo: paciente femenina 48 años consulta por cuadro de perdida de peso, poliuria, polidipsia en el subcentro de salud disponen de tiras reactivas para orina que presenta glucosuria +++. sus antecedentes familiares hacen referencia a familiares en segundo grado con diabetes. sus medidas antropometricas son peso 89 kg talla 1,49 mt ta 120/70 fc 89 glucosa al azar 280 mg/dl.
ANALISIS
En este caso se diagnostica de diabetes debido a que el paciente presenta síntomas clásicos de hiperglucemia y una glucosa aleatoria ≥ 200 mg/dL. 
Al no tener estas dos condiciones se recomienda que se realice la misma prueba para confirmar el diagnóstico. Por ejemplo: si un paciente tiene en una primera prueba una A1C de 7.0% y en una segunda prueba una A1C de 6.8% el diagnóstico de diabetes esta confirmado. Si dos pruebas diferentes (A1C y glucosa aleatoria) se encuentran por arriba del punto de corte el diagnóstico de diabetes esta confirmado. Si el paciente tiene resultados discordantes en dos pruebas diferentes, el resultado que se encuentre por arriba del punto de corte deberá ser repetido. Por ejemplo: si un paciente tiene dos pruebas de A1C ≥ 6.5% pero una glucosa aleatoria <126, este paciente deberá ser considerado diabético. Pacientes que muestran resultados de laboratorio en el límite deberán ser evaluados de forma estrecha y se deberá repetir la prueba en los siguientes 3 a 6 meses.
BIBLIOGRAFIA
AMERICAN DIABETES ASSOCIATION. STANDARS OF MEDICAL CARE IN DIABETES 2017. VOLUMEN 40. DISPONIBLE EN:
http://care.diabetesjournals.org/content/diacare/suppl/2016/12/15/40.Supplement_1.DC1/DC_40_S1_final.pdf
LONGO D, FAUCI A, KASPER D, HAUSER S, JAMESON J, LOSCALZO J. “HARRISON”-PRINCIPIOS DE MEDICINA INTERNA. 18a edición. Vol2. Editorial: Mc Graw Hill. México, 2012. 

domingo, 8 de octubre de 2017

DIARREA

Diagnostico
•Una inflamación con diarrea persistente que comenzó después de una excursión a una montana justifica emprender un lapso de prueba con metronidazol ante la posibilidad de una giardiosis, y una diarrea posprandial que persiste tras la ablación ilegal puede tratarse con colestiramina antes de llevar a cabo mas estudios clínicos

•Cuando se sospecha un sindrome de colon irritable, el paciente debe someterse en primer lugar a una proctosigmoidoscopia con toma de biopsia de la mucosa; si los datos son normales se debe tranquilizar al paciente y, si esta indicado, hay que tratarle con antiespasmodicos, antidiarreicos y agentes hidrofilos que aumenten el volumen del contenido intestinal y también con ansioliticos o antidepresivos.
•Si las heces pesan mas de 200 g/dia hay que realizar otros análisis, como la concentración de electrolitos, pH, búsqueda de hemorragias ocultas, examen de los leucocitos (o el estudio de las proteínas leucociticas), valoración cuantitativa de la grasa y un análisis para detectar la presencia de laxantes en las heces.
•Estudios microbiologicos con coprocultivos para identificar bacterias (utilizando además medios apropiados para Aeromonas y Pleisiomonas), examen de las heces en busca de parásitos o sus huevos y análisis para identificar los antígenos de Giardia
•La endoscopia alta, la colonoscopia con toma de muestras de biopsia y el estudio radiologico del intestino delgado son utiles para descartar una enfermedad estructural o un trastorno inflamatorio oculto. Cuando los datos de la anamnesis u otros datos lo sugieran, deben hacerse pruebas de deteccion de las hormonas peptidicas, como las concentraciones sericas de gastrina, VIP, calcitonina y de la hormona tiroidea u hormona estimulante de la tiroides, o la cuantificacion del acido 5-hidroxiindolacetico y de la histamina en orina.
En los casos de esteatorrea confirmada debe realizarse una endoscopia con toma de material para biopsia del intestino delgado (y aspiracion del contenido intestinal en busca de Giardia y para realizar cultivos con recuento de colonias); si estas tecnicas no aclaran el diagnostico, el siguiente paso suele ser un estudio radiologico del intestino delgado. Si no se obtienen datos positivos en las pruebas de intestino delgado o si se sospecha de una pancreatopatia, habrá que descartar por medio de estudios directos la insuficiencia exocrina del pancreas y para ello se puede utilizar la prueba de estimulación de secretina-colecistocinina o una variacion que se practique con endoscopia.
•En los casos de esteatorrea confirmada debe realizarse una endoscopia con toma de material para biopsia del intestino delgado (y aspiracion del contenido intestinal en busca de Giardia y para realizar cultivos con recuento de colonias); si estas tecnicas no aclaran el diagnostico, el siguiente paso suele ser un estudio radiologico del intestino delgado. Si no se obtienen datos positivos en las pruebas de intestino delgado o si se sospecha de una pancreatopatia, habrá que descartar por medio de estudios directos la insuficiencia exocrina del pancreas y para ello se puede utilizar la prueba de estimulación de secretina-colecistocinina o una variacion que se practique con endoscopia.
Debe sospecharse la presencia de diarreas inflamatorias crónicas cuando las heces contienen sangre o leucocitos. Esos datos deben inducir a realizar coprocultivos, examen de las heces en busca de parasitos y sus huevos, analisis para detectar la toxina de C. difficile, una colonoscopia con toma de biopsia y, si esta indicado, un examen del intestino delgado con medio de contraste.
BIBLIOGRAFIA
•LONGO D, FAUCI A, KASPER D, HAUSER S, JAMESON J, LOSCALZO J. “HARRISON”-PRINCIPIOS DE MEDICINA INTERNA. 18a edición. Vol2. Editorial: Mc Graw Hill. México, 2012.
•ROZMAN, C. "FARRERAS: MEDICINA INTERNA" 13 ERA. EDICIÓN. DOYMA, MADRID, 2012
Riverón Corteguera Raúl L.. Fisiopatología de la diarrea aguda. Rev Cubana Pediatr  [Internet]. 1999  Jun [citado  2017  Oct  08] ;  71( 2 ): 86-115. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75311999000200005&lng=es. 

IRA